Ciudad de México, México, 18 de mayo de 2020, México Ambiental.- El Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc (PNCOIMPCPN) es pionero en acciones de restauración de arrecifes de coral, que iniciaron hace más de diez años, como una necesaria respuesta para reparar el daño provocado por los varamientos y/o encallamientos de embarcaciones. Actualmente, estas acciones contribuyen al incremento de la resiliencia de los arrecifes de coral ante las amenazas de cambio climático.
El Parque Nacional está conformado por tres polígonos (de ahí que su nombre sea tan extenso): 1) Isla Mujeres, 2) Punta Cancún y 3) Punta Nizuc, en cuyas aguas cristalinas de color azul turquesa se desarrollan diferentes tipos de arrecifes. De manera particular, y desde el punto de vista estructural, el área de Punta Nizuc cobra mayor relevancia, ya que es ahí en donde inicia el arrecife de tipo barrera, el cual se extiende hacia el sur del estado de Quintana Roo. A pesar de que la condición arrecifal en Punta Nizuc es buena, este sitio a lo largo de su historia ha sufrido diversos impactos, sobre todo de encallamientos y síndrome blanco, aunado a una intensa presión por la cantidad tan alta de visitantes que recibe todo el año.
Por eso, en los últimos años la conservación de los arrecifes de coral ha cobrado gran relevancia, principalmente por los efectos de los factores de presión bajo los que se encuentran sometidos. Las malas prácticas turísticas y pesqueras, el incremento de la temperatura (blanqueamiento) y mala calidad del agua, el incremento de nutrientes (eutrofización) y, muy recientemente, la pérdida de tejido coralino llamado “síndrome blanco” conducirán a los arrecifes a un colapso ecológico.
Precisamente por ello, para reducir la vulnerabilidad y ayudar a resolver algunos de nuestros desafíos sociales y ambientales más urgentes, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en el marco del proyecto Resiliencia, en colaboración con The Nature Conservancy (TNC) y OCEANUS, AC realizan acciones de restauración de corales en el PNCOIMPCPN.
Esa actividad es una medida de adaptación identificada en el Programa de Adaptación al Cambio Climático (PACC) del área natural protegida, que busca fomentar el manejo integrado de la costa, como barrera ante el incremento de la intensidad y frecuencia de tormentas y huracanes, bajo la línea de acción que establece la restauración de arrecifes.
Para rehabilitar la estructura y función de arrecifes degradados, la organización OCEANUS, A. C., ha implementado acciones relacionadas con la restauración de corales en el área de Punta Nizuc. En ese contexto, se han instalado viveros de tipo parrilla y árbol para el crecimiento de los corales de las especies cuerno de alce (Acropora palmata) y cuerno de ciervo (Acropora cervicornis).
Estas especies son muy importantes en el ecosistema, ya que son las formadoras estructurales de los arrecifes. Asimismo, por medio de herramientas moleculares se está trabajando en la caracterización de la diversidad genética de la población de A. palmata y la comunidad bacteriana asociadas a ella.
Uno de los resultados más sobresalientes es el exitoso trasplante de 700 fragmentos de coral, con una tasa de sobrevivencia mayor al 90%. Este resultado muestra que el área de Punta Nizuc posee características favorables, las cuales le permiten incrementar su resiliencia ante los efectos adversos de cambio climático y actividades antrópicas.
A escala mundial y bajo escenarios de cambio climático, se espera una alta degradación de los ecosistemas arrecifales. Por tal motivo, la implementación de medidas de adaptación estratégicas, como la restauración asistida de corales, son cruciales para garantizar la supervivencia a largo plazo de los arrecifes de coral.
En el mundo, los arrecifes de coral tienen un futuro incierto, se estima que entre el 70 y 90% podrían desaparecer para el 2050 si no se toman medidas para mitigar los efectos de las presiones antrópicas y climáticas. Millones de personas dependen directa o indirectamente de sus servicios ecosistémicos, por lo que es crucial su protección, señala un documento de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Proteidas de México.
