lunes, marzo 18, 2024

Fotos: Luis Malpica. Dibujo: Clive Trueman

 

Ensenada, Baja California, México, 5 de abril de 2018, México Ambiental.- El Dr. Luis Malpica Cruz, quien obtuvo en 2009 su maestría en el posgrado de Ecología Marina del CICESE bajo la codirección de los doctores Sharon Herzka y Oscar Sosa, con la tesis Análisis del nivel trófico y zonas de alimentación de tiburones del noreste del Pacífico en función de la ontogenia por medio del análisis de isótopos estables, participó en la elaboración del artículo A global perspective on the trophic geography of sharks, publicado en línea el 18 de enero en la revista Nature Ecology and Evolution, que pertenece a la editorial Nature. El primer autor del paper es Christopher S. Bird, investigador del Centro Nacional Oceanográfico de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido.

 

En dicho trabajo se muestra la forma en que se mueven y alimentan los tiburones costeros y oceánicos, cuyas poblaciones están disminuyendo a escala global. Las especies que recorren la costa comen cerca de donde habitan y su comida proviene de diferentes hábitats; los tiburones oceánicos se apropian de su alimento en zonas en latitudes intermedias, que están sujetas a fuerte presión pesquera.

 

Con la información generada por estos científicos es posible ayudar en el diseño de estrategias de manejo y protección para estas especies, particularmente en la localización de áreas marinas protegidas en hábitats de mar abierto y aguas profundas.

 

Luis Malpica, en su trabajo de tesis de posgrado, caracterizó por tallas los hábitos alimentarios de tiburones blanco, mako y azul y evaluó la composición de isótopos en la sangre, hígado y músculo de estos peces.

 

En un comunicado de prensa del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese) se explica que los isótopos son átomos de un mismo elemento que tienen el mismo número de protones pero diferente número de neutrones en su núcleo, Tienen el mismo número atómico, pero diferente masa. Su comportamiento químico también es diferente, incluso durante el proceso de fotosíntesis. Los isótopos de Carbono (12C y 13C) que se fijan en el fitoplancton pasan de un nivel trófico a otro hasta que terminan dejando una señal química en el tejido de los tiburones, reflejando con ello el sitio donde han comido estos depredadores.

 

Las muestras de Luis Malpica para su tesis de maestría fueron recolectadas en 2008 en Bahía Vizcaíno, Isla Guadalupe y en el llamado Southern California Bight que es una amplia línea costera que va de Punta Concepción a San Diego, al sur de California. Una década después, sirvieron para complementar el estudio liderado por Christopher Bird que se acaba de publicar y en donde pudo rastrear el sitio original de fijación fotosintética de los átomos de carbono que finalmente se asimilaron en los tejidos musculares de 5 mil 394 tiburones, de 114 especies, colectados en las principales provincias biogeográficas oceánicas del mundo.

El artículo A global perspective on the trophic geography of sharks establece dos elementos: Muchas especies de tiburones que se alimentan en entornos costeros generalmente se clasifican como consumidores generalistas. Los datos encontrados por Malpica “… sugieren que las poblaciones suelen estar compuestas por individuos que se alimentan en distintas redes tróficas que están respaldadas por una variedad de diferentes fuentes de carbono (fuentes terrestres de plantas, producción bentónica -que proviene de organismos que habitan el fondo de los ecosistemas acuáticos- y macrófitos -formas macroscópicas de vegetación acuática-)”.

 

Pero además se encontró que “… los tiburones oceánicos parecen alimentarse predominantemente de recursos de carbono de un rango latitudinal restringido en regiones subtropicales (entre 30 y 50 grados de latitud, al norte y sur del Ecuador), que se caracterizan por una productividad relativamente alta. Nuestra hipótesis es que los tiburones emigran de las regiones altamente productivas a aguas más cálidas para participar en comportamientos alternativos, como la reproducción…”.

 

El artículo también establece: La conservación de los ambientes marinos costeros se aborda cada vez más mediante la creación de áreas marinas protegidas (AMP). Las AMP pueden ser medidas efectivas para proteger a las especies residentes de tiburones costeros, siempre que abarquen la gama de hábitats adyacentes y las áreas centrales que utilizan estas poblaciones.

 

Con respaldo de los resultados de este estudio, los tiburones oceánicos pueden beneficiarse de las estrategias globales que mitigan los impactos negativos en las redes tróficas de latitudes intermedias, y de las prácticas pesqueras que minimizan la mortalidad de tiburones en estas áreas.

 

Y continúa el texto científico: “El marcaje electrónico ha revolucionado la ecología espacial de los tiburones, proporcionando registros detallados del movimiento de animales individuales. Rastrear el movimiento de los nutrientes puede complementar la información del movimiento individual de animales al proporcionar un vínculo entre la presencia de un animal en un área y la importancia de esa área para el aprovisionamiento, lo que mejora nuestro conocimiento sobre el alcance y la escala de conectividad entre los hábitats oceánicos. La ubicación de áreas de aprovisionamiento ecológicamente relevantes también puede ayudar en el diseño y la localización efectiva de las AMP, particularmente en hábitats de mar abierto y aguas profundas”.

 

Respecto a su aportación específica en el estudio publicado en Nature Ecology and Evolution, Luis Malpica aseguró que contribuyó con la información isotópica que obtuvo “… a partir de las muestras de tiburones que colecté durante la maestría, razón por la cual fui invitado al igual que el resto de los coautores”.

 

Con la información de varios cientos de muestras de todos los grupos de investigación que participaron en la publicación, se estructuró el Condrichthyan Stable Isotope Data Proyect, un grupo que tiene como objetivo facilitar y promover la investigación ecológica de tiburones, rayas y quimeras utilizando datos de isótopos estables.

 

La pretensión es continuar incrementando esta base de datos y continuar produciendo información que ayude al entendimiento de los patrones alimentarios de este grupo de depredadores marinos, explicó el científico mexicano.

 

Otra de las contribuciones del Dr. Luis Malpica –que ahora mismo trabaja en el Grupo de Investigación Earth to Ocean, del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Simon Fraser, en Canadá- se refiere al intercambio de ideas en las primeras etapas del estudio, entre los más de 70 investigadores que participaron en él, así como en la edición del manuscrito.

 

Al respecto indicó: “Aunque no lo conozco, sé que al menos hay otro investigador mexicano, Yassir Eden Torres Rojas, del Instituto de Ecología, Pesquerías y Oceanografía del Golfo de México (EPOMEX), de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC). Sin embargo creo que al igual que yo, su contribución fue con muestras que obtuvo durante sus estudios de posgrado trabajando con el Dr. Felipe Galván Magaña, del CICIMAR-IPN”.

 

También trabajó con el Dr. Carlos Polo Silva, ahora adscrito a la Facultad de Ciencias Naturales e Ingeniería, Programa de Biología, de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. “En realidad el Dr. Felipe Galván es quien más ha trabajado en temas de ecología isotópica para entender patrones de alimentación de tiburones y otros elasmobranquios”, indicó.

 

Luis Malpica explicó que al concluir su maestría en 2009 trabajó como técnico de campo con el Dr. Oscar Sosa en el laboratorio de Ecología Pesquera, en un estudio de tiburón blanco y su interacción con la actividad ecoturística de buceo en jaula en la Reserva de la Biósfera de Isla Guadalupe (RBIG).

 

Después fue técnico de campo en un proyecto biológico forestal en la misma RBIG. Y junto con otros colegas fundó la Asociación Civil ECOCIMATI en la que colabora hasta la fecha.

 

Llegó a Vancouver, Canadá en 2011 y en 2012 inició sus estudios de doctorado con la Dra. Isabelle Côté, precisamente en el Earth to Ocean Research Group en la Universidad Simon Fraser.

 

“A raíz de mis estudios con tiburones y tramas tróficas busqué enfocarme en aspectos de ecología trófica en arrecifes coralinos, lo cual derivó de manera general en un proyecto que buscó entender los impactos ecológicos y socioeconómicos del pez león invasor (un pez mesodepredador originario del Indo Pacífico) en la región del Atlántico, Mar Caribe y el Golfo de México”, explicó el científico mexicano.

 

“Terminé mi doctorado en septiembre del año pasado y actualmente me encuentro en un periodo de búsqueda del siguiente paso académico y laboral. Mientras tanto trabajo como asistente de investigación y asistente de cátedra dando clases de biología general aquí mismo en la Universidad Simon Fraser”, concluyó Luis Malpica Cruz.

 

Con información de Roberto Ulises Cruz Aguirre / Cicese

   

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